Antes de iniciar este proceso, sinceramente me sentía "fuera de mi órbita". No lograba concretar ni las cosas más mínimas, como hacer ejercicio. Tenía ese profundo deseo de querer avanzar, pero no sabía por dónde o cómo empezar.

Decidí vivir este entrenamiento con valentía, con el objetivo de quitarme esa coraza en la que me sentía atrapada y de la que necesitaba salir.

El resultado ha sido un cambio total en mi forma de pensar y actuar. Ahora me percibo diferente y eso se refleja en todo lo que hago; estoy más tranquila y feliz durante el día. He aprendido a escucharme y, cuando siento que voy muy rápido, uso las herramientas que aprendí para encontrar de nuevo mi equilibrio.

Para mí, lo más valioso del proceso fue reconectar con mi poder personal para así poder mostrarme a los demás. Esto influyó para bien en mi balance de vida, porque ahora disfruto mucho lo que hago y también tengo mis días de descanso y horas específicas para disfrutar.

Recomiendo el coaching porque a veces necesitamos una guía, alguien que nos ayude a tomar esa acción que tanto deseamos ver pero que no logramos o no sabemos cómo comenzar. Se lo recomiendo especialmente a las personas que han pasado por una situación que les arrebató su brillo y ahora buscan volver a brillar, y también a los emprendedores que quieren mejorar y crecer sus negocios.